¿Quién, por qué, dónde y cómo? La realidad de los que siguen varados en el mar 6 meses después del bloqueo de los cruceros.
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En primer lugar, es difícil incluso para mí misma reaccionar a cómo pasó el tiempo tan increíblemente rápido este terrible 2020, ya pasaron seis meses desde que los primeros cruceros detuvieron sus operaciones en la región de Asia. Pero más asombroso aún es el hecho de que algunos marineros todavía permanecen a bordo, en diversas circunstancias que me gustaría discutir hoy, ya que no me parecería justo contar mi propia historia, y darlo por terminado cuando algunos de mis compañeros de la Familia Royal Caribbean todavía están luchando contra los efectos de la pandemia en altamar.
Estuve hablando con algunos de mis compañeros que todavía se encuentran en el mar, la mayoría esperando volver a casa, estas son las diferentes situaciones que están viviendo y las razones por las que no han llegado a casa todavía. A mediados de Agosto de 2020 compartiré algunos datos que fueron revelados a la tripulación del Royal Caribbean. Esta información es parte de una actualización quincenal que estamos recibiendo actualmente sobre el estado de la flota y los movimientos de la tripulación. Hasta el momento:
29.596 miembros de la tripulación fueron repatriados
2.600 a través de vuelos comerciales + 100 con vuelos chárter
132 miembros del equipo siguen en las islas privadas de Labadee y CocoCay.
15 buques de Royal Caribbean se mantienen con tripulación mínima en el mundo.
4.204 miembros de la tripulación actualmente a bordo.
La tripulación está básicamente dividida en 3 grupos como mencioné antes:
Grupo 1 = Tripulación mínima requerida para mantener la flota en funcionamiento
Grupo 2 = Miembros de la tripulación que no pueden ser repatriados
Grupo 3 = Miembros de la tripulación no dispuestos a ser repatriados
Analizemos las condiciones de cada grupo en este momento, por qué están donde están y qué les espera. Voy a empezar de más simple a más complicado:
Grupo 3
Quienes optaron por quedarse, cualquiera sea la razón (se sienten más seguros a bordo que en sus países, les resulta menor el costo de estar a bordo que en tierra, se quedaron con amigos o pareja, etc.) están actualmente alojados en el Serenade of The Seas que navega alrededor del Mar Caribe fuera de las costas de Barbados y Bahamas. Royal Caribbean les entrega 400 dólares al mes, y el tema del regreso a cada país ni siquiera se discute actualmente. Todavía se aplican medidas preventivas estrictas como el uso de máscaras. Pero por el lado positivo, se están organizando muchas formas de entretenimiento y actividades, con distanciamiento social, claro. Cabe señalar que otras empresas no están aplicando medidas tan estrictas como Royal Caribbean en el resto de su tripulación a bordo, aunque es poco probable el riesgo potencial de contraer el virus a bordo aún debe reconocerse.
Se anunció que serán ellos los que prueben los nuevos protocolos que se pondrán en marcha para la vuelta al servicio, más sobre eso en los próximos blogs.
Recibí noticias de compañeros argentinos de que se les ha ofrecido un visado
para permanecer en Barbados si llega el momento de desembarcar, y ellos
no desean volver al país, hasta que se les llame para que vuelvan a bordo.
Grupo 2
Hay miembros de la tripulación esperando su repatriación en varios barcos.
En el Majesty of The Seas, que zarpó a Southhampton para hacer conexiones con el resto de Europa y Asia, hay un gran número de ciudadanos chinos y de Mauricio a la espera de vuelos que aparentemente tendrán lugar esta misma semana. Un vuelo comercial con destino a China y un charter de 150 personas compartido con Celebrity Cruises con destino a Mauricio. El resto de la tripulación de Mauricio será repatriada en base a la lógica de "quien está hace más tiempo, viaja primero" en los próximos charters que se planean para septiembre, deben viajar a Londres para abordar estos vuelos y pasar una prueba de COVID para su país que les permita viajar.
Pasemos directamente a la situación de los del Grupo 1 para entender cómo algunos de ellos son ahora técnicamente parte del Grupo 2 y están a la espera de ser repatriados.
Grupo 1
Aquellos que no tenían otra opción más que permanecer y mantener sus posiciones clave a bordo, están siendo relevados lentamente, como lo exigiría la rotación regular.
Permítanme hacer hincapié en el punto que estos marineros y mujeres han trabajado ahora,
en algunos casos, alrededor de 6 meses en sus muy exigentes roles que son usualmente
limitados a períodos de 10 semanas de trabajo, debido a esta intensidad que menciono.
Este proceso ha sido especialmente difícil debido a las restricciones de viaje y en este caso, un pequeño número de relevos de básicamente cualquier nacionalidad no encaja del todo dentro de la posibilidad de un vuelo charter, la única opción es la disponibilidad de vuelos comerciales y la voluntad de los gobiernos de conceder tránsito a estos viajeros para llegar a sus barcos, y eventualmente embarcar. Las limitadas posibilidades que ofrecen estas condiciones exigen entonces la emisión de visados y otros documentos de viaje que pueden ser un auténtico dolor de cabeza para adquirirlos cuando la mayoría de las embajadas están en funcionamiento mínimo o simplemente cerradas. Además, antes de que todo esto se ponga en marcha, se debe presentar una prueba Covid-19 negativa antes de que se aprueben los arreglos de viaje.
Afortunadamente algunos relevos llegan a bordo de los barcos que necesitan, pero eso no significa el final del proceso todavía. Incluso después de presentar una prueba de virus negativa, ya que han sido expuestos durante el viaje, todos los llegados deben completar un período de aislamiento de 15 días una vez a bordo. Añadiendo días a la espera de los que están a punto de irse a casa. Además, el hecho de que nuevas personas se unan a un barco, especialmente aquellos que han estado viajando, hace que dicho barco vuelva a la "Zona Amarilla", lo que significa que hay un riesgo presente (aunque sea mínimo) de que el virus esté a bordo, en cuya condición nadie puede desembarcar.
Los barcos son etiquetados por el C.D.C. como ROJO, AMARILLO o VERDE de acuerdo a su estado en relación al virus. Si presentan casos activos a bordo, la sospecha o posibilidad de, o ninguno, respectivamente.
En algunos casos, debido la coordinación de vuelos disponibles y las fechas de amarre, los reemplazos tienen que abordar un barco diferente a su destino final, teniendo que aislarse allí, "bajando de categoría" ese barco de la "Zona Verde" para transferirse más tarde a donde se los necesita sólo para cambiar también el estado de ese barco, retrasando, aún más, las fechas de viaje de los oficiales reemplazados. Además de esto los vuelos deben ser organizados no sólo para el momento en que una nave entra en la "Zona Verde" sino también loscronogramas de puerto, además esta vez no hay grandes grupos de nacionalidades haciendo que los gobiernos se muevan para los vuelos charter y permisos de entrada, esta vez estamos viendo a individuos que requieren vuelos comerciales en medio de una pandemia, a veces desde pequeñas islas caribeñas a los muchos rincones del mundo esperando que su país los reciba.
Imagina que tu relevo llegada una semana, y falta ahora una semana para poder
viajar, pero llega otro traslado que trae nuevas personas a bordo extendiendo este período de etiqueta amarilla una vez más por otros 15 días, y así sucesivamente.
Según el boletín de Royal Caribbean:
1.835 miembros de la tripulación requerían remplazo
681 han sido relevados
151 relevadores están actualmente en cuarentena ya a bordo
540 relevos han confirmado las fechas de inicio de sesión
462 La tripulación restante necesita un reemplazo confirmado
Estos oficiales y personal relevado están ahora sin salario, sin más responsabilidades, atrapados a bordo esperando ociosamente para volver con sus familias. En barcos donde el entretenimiento no es un punto fuerte considerando que todos los que quedan están allí para trabajar, excepto ellos. Básicamente pasando por lo que el 99% de nosotros pasó el pasado marzo.
Si bien es cierto que la mayoría de los empleados de los cruceros pasan un promedio de 6 meses a bordo, no podemos ignorar el hecho de que las condiciones están actualmente muy lejos de la normalidad. Como expliqué en blogs anteriores, la presión sobre la tripulación mínima que queda es mucho mayor que la normal y las condiciones generales de vida son mucho más austeras, sin mucha interacción social y la aplicación de estrictas normas de prevención. Al mismo tiempo, animamos a nuestros amigos del mar a que recuerden que ahora mismo, y especialmente en la industria del turismo, tener trabajo es un privilegio, al que ahora mismo la mayoría se lanzaría a pesar de las condiciones.
Espero que al compartir su historia pueda generar atención, comprensión y aprecio para aquellos que aún están en el mar a quienes les deseo lo mejor, probablemente ninguno de nosotros está en nuestra situación ideal en este momento, independientemente de estar en casa o fuera de ella.
Para saber más sobre cómo Royal Caribbean trató el tema de salud mental durante estos tiempos difíciles y mis consejos sobre cómo mantenerte positivo y motivado, éste es mi post sobre el tema.
Como siempre les agradezco, de verdad, por leerme y por tener un momento para la increíble familia de la tripulación de cruceros 👫
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